El colchón de dólares que había armado el Banco Central en los dos primeros
meses del año para engrosar las reservas casi se agotó la última semana en los
esfuerzos de la entidad por frenar la corrida cambiaria que duró siete días
hábiles. En cifras concretas, Juan Paolicchi, de Eco Go, precisó que la
institución conducida por Federico Sturzenegger “compró US$ 8 mil millones al
Tesoro, provenientes de las colocaciones de deuda en el mercado internacional
que realizó el Ministerio de Finanzas en ese lapso”.
La sangría de reservas desde el 5 de marzo –cuando el BCRA reapareció por
primera vez en el año en el mercado para contener el valor del dólar– hasta el
jueves último fue de US$ 7.726,8 millones, o sea, el 96,58% de ese colchón, y
de ese total, US$ 5.298,9 millones se sacrificaron durante la corrida. Desde el
Gobierno pregonan que hay un stock suficiente de reservas, de US$ 56.013, para
enfrentar los shocks. Sin embargo, los economistas advirtieron a PERFIL que la
“artillería real” ronda entre US$ 20 mil y US$ 25 mil millones. De una
previsión inicial de stock para fin de año de 60 a 65 mil millones, ahora
algunos recalcularon que podría estar en el orden de los 53 mil millones,
aunque la mayoría aún no se animó a dar un pronóstico.
El economista Guido Lorenzo, de ACM, afirmó que “con lo que puede
intervenir, el verdadero poder de fuego del BCRA está entre US$ 20 y US$ 25 mil
millones”, que son las reservas líquidas o netas. Al respecto, Juan Manuel
Pazos, de Puente, explicó que “esos 20 o 25 mil millones son reservas propias;
el resto son prestadas, ya sea porque son los dólares de los depositantes,
encajes del sistema financiero depositados en el Central, Repos que se hicieron
con bancos de inversión, etc.”.
Uso. Lorenzo
consideró que de esos US$ 20 mil millones “no creo que el BCRA esté dispuesto a
poner en el mercado de acá a fin de año más de US$ 10 mil millones, porque
sería raro que quiera mostrar una hoja de balance con reservas por debajo de
los 45 mil millones”. También el economista jefe para América Latina de Goldman
Sachs, Alberto Ramos, sostuvo que “el BCRA tiene un nivel de reservas limitado,
no puede seguir vendiendo así (al ritmo de la corrida); hoy la capacidad de
intervención máximo es de US$ 20 o US$ 25 mil millones, pero el problema es que
si se pierden otros 5 o 10 mil millones la gente empieza a creer que el BCRA no
tiene capacidad de responder, y si llega a un nivel bajo, eso puede generar un
ataque especulativo sobre la moneda”.
Nivel óptimo. Consultado
sobre cuál sería el nivel óptimo de reservas en relación con el PBI, Lorenzo
indicó que en los países de la región esa proporción hoy es del 15% . “No es
referencia de algo óptimo, pero si uno se compara con la región ese el
promedio. Argentina está por debajo, en 8% o 10%. En un momento el BCRA anunció
que quería llegar a ese objetivo de reservas, pero está cada vez más lejos; hoy
ese objetivo parece desbordado”, señaló.
Menor fuga por energía
El saldo comercial energético fue de US$ 171 millones en el primer trimestre
del año, esto es US$ 51 millones menos que hace un año, según datos del
Ministerio de Energía de la Nación.
Este resultado se explica porque mientras las importaciones de combustible
crecieron 47,9% hasta los US$ 407 millones, las exportaciones del rubro
saltaron un 73%, hasta los US$ 458 millones.
Así, el Gobierno consigue una señal diferente a la que domina en el grueso de
las cuentas externas, que reflejan rojos importantes y alimentan el déficit de
cuenta corriente que señalan en los mercados financieros como una de las
razones de la desconfianza hacia la administración de Mauricio Macri.
La gran apuesta de Cambiemos, justamente, es conseguir que el sector energético
lidere un fuerte rebote de las exportaciones para que mejore la balanza
comercial, hoy en déficit.
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