Esta semana tendremos las reuniones de política monetaria de tres de
los más importantes bancos centrales del mundo, como lo son la Reserva
Federal, el Banco Central Europeo, y el Banco de Japón.
Pese a
ser tres de las entidades rectoras en la materia, las expectativas que
surgen de cada uno de estos encuentros son distintas. Respecto a la
reunión de la Fed, se espera que, al cabo de la misma, el miércoles a la
tarde, eleve la tasa de interés por segunda vez en el año, llevando la
misma a un rango menor al 2%. Sin embargo, ya descontada la medida, lo
que se espera con mayor atención es la conferencia de prensa que, media
hora después del anuncio, brindará el presidente de la entidad, Jerome
Powell. De la misma se espera alguna pista que permita determinar el
verdadero motivo que desvela a los mercados: si habrá, en el transcurso
del año, uno o dos aumentos más de tasa de interés.
Hay varios
motivos que confluyen para que haya más de uno. El primero es que las
metas de inflación de la Fed, del 2% anual, ya han sido alcanzadas.
Por otro lado, recién estamos en el primer trimestre del año, y ya van
dos aumentos, con cuatro reuniones adicionales hacia adelante. Desde
2015, la Fed
aumenta en un cuarto de punto su tasa en la reunión de diciembre, aún
cuando la inflación no acompañaba. Habrá que esperar el discurso de
Powell para confirmar todo esto.
Del lado del Banco Central
Europeo, no habrá aumento de tasa, naturalmente, pero en los últimos
días trascendió la intención del organismo de discutir en la reunión de
este jueves la cuestión del plan de estímulo, que actualmente consta de
30 mil millones de euros colocados en el circuito, y que parece estar en
sus últimas etapas. El euro se vio beneficiado la semana pasada por
estas versiones, y podría seguir en ese camino si se confirman estas
conversaciones. Claro que un día antes estará la Fed…
Por
último, el Banco de Japón dejará sin cambios sus tipos de interés, que
siguen negativos. El yen hace caso omiso a las reuniones del BoJ,
y se muestra más dinámico ante las cuestiones geopolíticas complicadas
que últimamente abundan, y que lo transforman en un activo de refugio.
Como
se ve, se trata de una semana plena de datos, en la que hay que
destacar también las cifras de inflación de Estados Unidos, y la cumbre
entre los presidentes Trump y Jong Un, prevista para la sesión asiática
del martes. Por el momento, los mercados no se han hecho eco de la
reunión del G7, de la que habíamos dicho que se esperaban pocos gestos
diplomáticos, y efectivamente no los hubo. El propio Trump se fue antes
de finalizar el encuentro, y sus socios comerciales, las principales
potenciales globales, lo acusan absolutamente de todo.
Este
lunes será un día de transición, con los precios de los principales
pares de divisas ofreciendo movimientos muy medidos. El euro y la libra
Esterlina retroceden de sendas alzas que habían observado a primera
hora, y que los habían llevado a 1.1820 y 1.3440 respectivamente. El
yen, sin cambios alrededor de 110.00, y las monedas vinculadas a las materias primas prácticamente sin cambios. Este es el panorama que esperamos continúe en la sesión americana.
Para
finalizar, quisiera destacar que esta columna cumple hoy 14 años de
publicación continua. Es momento de agradecer a todos los lectores, que
día a días nos hacen llegar sus comentarios, críticas y señales de
aliento. Para quien suscribe es un gusto compartir la visión de los
mercados electrónicos día a día, y si bien hay formatos que han
cambiado, la esencia sigue siendo la misma del primer día.
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