jueves, 21 de febrero de 2019

Mario Draghi ganó un 1,1% más como presidente del BCE durante 2018

El sueldo de Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo (BCE) aumentó un 1,1% en 2018, hasta los 401.400 euros, una mejora sensiblemente inferior a la subida del 1,8% del año anterior, mientras que Luis de Guindos recibió un salario básico de 200.704 euros por los siete meses que ocupó la vicepresidencia del instituto emisor y su predecesor en el cargo, el portugués Vítor Constancio, cobró 143.360 euros por su labor entre enero y mayo de 2018.
Desde la llegada a la presidencia del BCE de Draghi en 2011, el salario básico del máximo responsable de la política monetaria de la eurozona se ha incrementado un 8,1%, según los datos consultados por Europa Press.
En 2011, cuando Jean Claude Trichet ocupó la presidencia del BCE durante diez meses y Mario Draghi durante los meses de noviembre y diciembre, el salario básico del presidente del BCE fue de 371.148 euros anuales.
Desde el estallido de la crisis financiera en 2007, el presidente del BCE ha visto incrementado su salario en un 16,3%.
La subida del 1,1% del salario de Draghi en 2018 respecto al año anterior refleja en parte los problemas del BCE para alcanzar de manera sostenida su objetivo inflación en la zona euro ligeramente por debajo del 2%, después de que los emolumentos del presidente del BCE aumentasen un 1,8% en 2017, mientras que la subida fue del 1% en 2016, del 1,6% en 2015, del 0,4% en 2014, del 1,1% en 2013 y del 0,8% en 2012.
EL VICEPRESIDENTE DEL BCE GANÓ MÁS DE 344.000 EUROS ANUALES
Por su parte, el vicepresidente del BCE, cargo que ocupa desde el pasado mes de junio el español Luis de Guindos y que entre enero y mayo de 2017 desempeñó el portugués Vitor Constancio, recibió en 2018 un salario base de 344.064 euros, un 1,1% más que en 2017, en línea con la mejora aplicada al sueldo de Draghi y con la del resto de miembros del Comité Ejecutivo del BCE.
En concreto, Luis de Guindos recibió 200.704 euros por su labor como vicepresidente del BCE, cifra sensiblemente superior a los 73.650 euros al año que cobró en 2017 como ministro de Economía, Industria y Competitividad de España, mientras que su predecesor en el cargo recibió 143.360 euros por los cinco meses de 2018 en que ocupó la vicepresidencia de la institución.
Los sueldos del resto de miembros del directorio del BCE que permanecieron todo el año en el cargo (Peter Praet, Benoît Coeuré, Yves Mersch y Sabine Lautenschläger) alcanzaron los 286.704 euros anuales, frente a los 283.488 euros de 2017.
Por su parte, los miembros del BCE empleados en el Consejo del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), exceptuando a Sabine Lautenschläger, recibieron en conjunto 793.064 euros en 2018, de los que 286.704 euros correspondieron al salario de su presidenta, Danièle Nouy, que vio mejorado un 1,1% su sueldo básico en relación a 2017. Desde el pasado mes de enero, el italiano Andrea Enria asumió la presidencia del MUS al terminar el mandato de cinco años de Nouy.
El BCE precisó que los ejecutivos de la entidad y los miembros a tiempo completo del Consejo de Supervisión reciben un salario base y otros complementos por residencia y representación. Sin embargo, el presidente de la institución dispone de una residencia oficial propiedad del BCE en lugar de dicha prestación por residencia.
Por su parte, los miembros del Consejo de Supervisión empleados por el BCE que trabajan a tiempo parcial pueden cobrar, además del sueldo base, un salario variable basado en el número de reuniones a las que asisten. En 2017, el importe abonado por este concepto fue de 96.470 euros, un 72% menos que los 343.341 euros de 2016.
"De acuerdo con lo dispuesto en las condiciones de contratación del personal del Banco Central Europeo, los miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo de Supervisión tienen derecho a complementos salariales por residencia, hijos y educación, en función de sus circunstancias individuales", explicó el instituto emisor europeo.
En esta línea, añadió que las prestaciones salariales están sujetas a tributación a la Unión Europea y a deducciones por aportaciones al plan de pensiones y a los seguros médico y de accidentes, mientras los complementos salariales no están sujetos a tributación y no computan a efecto de pensiones.
MÁS PERSONAL
En términos generales, el BCE dedicó a gastos de personal, que incluyen salarios, complementos salariales, primas de seguros, indemnizaciones y gastos diversos para los empleados, un importe total de 515 millones de euros, frente a los 535 millones del año anterior, a pesar de que la institución elevó el número de empleados equivalentes a tiempo completo hasta los 3.546 efectivos, frente a los 3.254 de 2017, de lo que 337 ocupaban puestos directivos.
No obstante, la partida destinada al pago de salarios y complementos alcanzó el año pasado los 398 millones de euros, frente a los 350 millones de 2017.
"Los costes de personal descendieron en 2018 debido a una disminución del gastorelacionado con las prestaciones post-empleo, otras prestaciones a largo plazo eindemnizaciones por cese de contrato", explicó el banco central.

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