En su último día en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente
Mauricio Macri aprovechó para reunirse con 8 CEOs de compañías
transnacionales, en su gran mayoría. Incluso, en su discurso como
presidente del G20, el líder de Cambiemos concentró la mayor parte de su
exposición en atraer inversiones para proyectos de energía y en
minería.
El Foro es conocido como un club de élite en el que
se reúnen jefes de Estado y líderes de empresas multinacionales de la
talla de Coca Cola y Dell, durante tres días en un pueblo de Suiza, con
el principal objetivo de mantener reuniones privadas y hacer
"networking". Macri tuvo un rol estelar en ese campo porque como
presidente del G20 se ganó un lugar como expositor y aprovechó ese
espacio para hablar de la estabilidad económica en Argentina y resaltar
las posibilidades de inversión en el país.
"Este es ya nuestro período de crecimiento más
largo desde 2011 y la inversión está en un boom de crecimiento de dos
dígitos", sostuvo Macri en su exposición en el Foro, ante CEOs y los
editores de los medios más influyentes del mundo. Allí habló del
proyecto del Parque Solar Nonogasta, en La Rioja, para la explotación de
energías renovables o los proyectos solares de Jujuy. También dijo que
"tenemos las reservas más amplias de litio" y que "las oportunidades en
el sector minero son únicas". No se olvidó de su caballo de batalla:
Vaca Muerta. "Es una extensión de 35 mil kilómetros cuadrados, la
segunda reserva más grande de gas no convencional del mundo", describió.
Con ese objetivo, Macri recibió ayer al CEO de
Statoil, Elder Saetre. La compañía estatal noruega tiene un acuerdo con
YPF para explotar Vaca Muerta y, según informó Presidencia, está
interesada en participar en la licitación de exploración offshore de la
plataforma continental. También Macri se entrevistó con el CEO de la
división de Energía de Maersk, Claus Hemmingson, quien está
especializado en trabajos de logística con gas y petróleo. Según el
Gobierno, el empresario de la transnacional danesa se interesó en la
futura licitación por la operación del Puerto de Ibicuy, en Entre Ríos.
Este tipo de reuniones es el valor agregado de
Davos, reconocen varios académicos. Es que allí los líderes de
multinacionales tienen citas con presidentes, pero también con
funcionarios de alto rango, como el ministro de Energía, Juan José
Aranguren, que se reunió con Statoil.
Pero también el funcionario acompañó a Macri cuando
recibió al CEO de Pan American Silver, Ross Beaty, que espera
desarrollar el "Proyecto Navidad" en Chubut, que sería una mina a cielo
abierto de plata, plomo y cobre. El jefe de Estado le dio más
protagonismo a la minería al recibir al CEO de Goldcorp, David Garofalo,
quien confirmó una inversión de u$s 750 millones en Cerro Negro (Santa
Cruz), señalaron desde el Gobierno.
Para cerrar la jornada, el mandatario mantuvo
encuentros con los referentes de Dow Chemical y la tecnológica Cisco. A
su vez, el Presidente recibió a la titular de Pepsico, Indra Nooyi, a
quien quiso convencer de que invierta en cítricos de Entre Ríos, tal
como había hecho el día anterior con el CEO de Coca-Cola. Por último,
también mantuvo un cara a cara con el líder del fondo de inversión
estatal de Singapur, Temasek.
En su último día en Davos, Macri dejó en un segundo
plano su rol como presidente del G20. En la conferencia de prensa
aludió a la cumbre que se realizará en Buenos Aires y aseguró que la
agenda se centrará en "el trabajo del futuro, educación y seguridad
alimentaria". Y de todas las reuniones que mantuvo, la única vinculada a
la cumbre fue con su par canadiense, Justin Trudeau, quien encabezará
en junio la cumbre del G7.
No hay comentarios:
Publicar un comentario