jueves, 19 de abril de 2018

La doble moral de los inversores institucionales con el bitcoin: ¿una estrategia para comprar barato?

La reciente corrección en el precio del bitcoin, que ha convertido el invierno de 2018 en el más largo que han vivido nunca los criptoactivos, marca el fin del interés de los especuladores en la creación de Satoshi Nakamoto. Y da paso a una primavera en la que los protagonistas son los inversores institucionales. Los primeros brotes verdes se han dejado notar en forma de especulaciones sobre los grandes nombres que toman posiciones para ser el ‘primus inter pares’ que asalte las ‘criptos’.
Los precios ya han reaccionado también al efecto de estas habladurías porque, por ahora, no son más que eso, puros rumores que han protagonizado George Soros, la familia Rockefeller o Barclays. Pero no ha hecho falta más que la mera mención de estos nombres para que el bitcoin y, por ende, las criptos hayan empezado a inflarse. La capitalización total del mercado ha regresado a los 300.000 millones de dólares y el precio del primero de los activos virtuales se aferra a los 8.000 dólares. El elevado volumen de negociación desde principios de marzo, no obstante, mantiene intrigado a José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. “Tal vez muchos de los grandes ya han comprado”, señala el experto.
El volumen de operaciones se ha disparado en marzo
También pone en cuarentena, Rodríguez, las numerosas advertencias que todos estos gigantes de Wall Street y de la ‘city’ han enviado en el pasado sobre los activos virtuales. El mismo Soros, desde el Foro Económico de Davos, señaló a creación de Nakamoto como la “típica burbuja”. En paralelo a estos comentarios, Adam Fisher, que supervisa macroinversiones en el Soros Fund Management -que mueve 26.000 millones de dólares-, obtuvo la aprobación interna para comercializar con monedas virtuales, según informaba 'Bloomberg'.
El elevado volumen de negociación desde principios de marzo mantiene a los analistas intrigados, “tal vez muchos de los grandes ya han comprado”
Este doble rasero con el que muchos de los primeras espadas han actuado con el bitcoin da que pensar. “Si como se rumorea parece que son muchos los fondos que quieren entrar en las ‘criptos’, me cuesta creer que de verdad lo hagan si tan convencidos están de que es una burbuja. ¿No será que a lo mejor han llevado los precios donde querían para comprar lo más barato posible antes que los demás?”, se pregunta el analista de 'Bolsamanía'.
El magnate estadounidense no es el único que tiene una doble moral. Goldman Sachs también desmintió en enero que hubiera abierto una mesa de operaciones con los activos virtuales. 'The Wall Street Journal' publicó el interés del banco liderado por Lloyd Blankfein por ser la primera entidad financiera de Wall Street en operar con las ‘criptos’ y con este fin habían llevado a cabo una ronda de contactos entre sus clientes, pero el mismo consejero delegado de la entidad desmintió tales movimientos.
Aun así, Goldman posee una participación en una mesa de negociación con ‘criptos’, aunque ha tratado que pase desapercibida. El banco de Nueva York formó parte de una ronda de financiación de 50 millones de dólares en la empresa Circle Internet Financial en 2015, que fue diseñada para permitir a los usuarios transferir y recibir bitcoins; su principal servicio, Circle Pay, es una aplicación de pagos móviles gratuitos entre particulares a través de blockchain. Los analistas de Goldman Sachs también aseguraron en enero que el ascenso del bitcoin lo ha empujado al terreno de “burbuja” y en marzo pronosticaron que las condiciones técnicas apuntaban a que el precio podía quebrar el mínimo del 6 de febrero, en los 6.000 dólares.
El patrón se repite una tercera vez con Barclays. Hace pocos días, el banco de inversión con sede en Londres analizaba el comportamiento de la de Nakamoto en una nota para clientes, donde garantizaba que el bitcoin ya ha alcanzado su techo en el máximo histórico de mediados de diciembre, en los 20.000 dólares, y que el interés de los especuladores ha disminuido desde entonces. Curiosamente, esta misma semana ha trascendido que está valorando abrir una mesa de trading con criptoactivos. Un hecho que recoge Bloomberg y que la entidad ni ha confirmado ni desmentido.
“Hay que ser cautos con la entrada de grandes inversores y fondos en el terreno de las criptodivisas: que hayan anunciado su entrada no significa que lo vayan a hacer directamente comprando a través de las bolsas de criptoactivos”
INVERTIR, SÍ, PERO NO DIRECTAMENTE (AL MENOS POR AHORA)
Pero la realidad es que no hay pruebas de que ninguna de estas compañías haya dado el primer paso. “Hay que ser cautos con la entrada de grandes inversores y fondos en el terreno de las criptodivisas: que hayan anunciado su entrada no significa que lo vayan a hacer directamente comprando a través de las bolsas de criptoactivos”, señala Alberto Muñoz, profesor de la UNED. Por lo pronto, lo que sí consta es que el fondo Venrock, de la familia Rockefeller, ha cerrado un acuerdo para invertir en empresas relacionadas con tecnología blockchain y criptodivisas, mientras que el fondo de George Soros se ha convertido en el tercer accionista de la compañía Overstock.com, especializada en la venta retail online y pionera por aceptar el bitcoin como medio de pago.
Dicho de otro modo, “sin lugar a dudas son noticias positivas para las criptodivisas pero ello no significa que necesariamente se vaya a producir un fuerte movimiento al alza en el mercado, por cuanto estos fondos parecen tener más interés en los proyectos y en la tecnología blockchain que en las criptodivisas propiamente dichas”, argumenta el también fundador de X-trader.net.
Pero de confirmarse los rumores seguirían los pasos de otros que han sido pioneros y desde 2017 ya se han adentrado en las ‘criptas’. Es el caso de Bill Miller, CEO de Miller Valued Partners, quien en diciembre confesó una exposición de un 50% a las criptodivisas en uno de sus vehículos de inversión. De los 2.000 millones de dólares que administra, unos 75 millones se dividían entre el bitcoin y el bitcoin cash.
Para otros gurús de este mercado, como Carlos Domingo, administrador del fondo Spice VC, especializado en tokens criptográficos, la llegada del dinero institucional a las criptos es el siguiente paso natural del mercado. “Esto no ha hecho nada más que empezar”, asegura. “Ha habido una corrección, pero es normal porque sigue a una subida muy fuerte en poco tiempo y, además, en este activo ha habido muchas caídas del 50% en el pasado, si se revisan los gráficos históricos, pero luego se ha reanudado la tendencia alcista y han quedado empequeñecidas”, explica, por lo que “cuando todos estos actores institucionales entren en este mercado va a volver a explotar y va a crecer mucho”.
Además, vincula la presencia de las primeras compañías inversoras del mundo a la ‘tokenización’ de compañías como Rakuten, Amazon o Starbucks, “que necesitan acceso a capitales más amplios de los que se levantan ahora”. “La llegada de los gestores del mercado estadounidense va a generar confianza en el dinero tradicional hacia un sector en el que de otra forma no entraría”, agrega Domingo. Por lo tanto, cree el ex I+D de Telefónica que “en cuanto estos gigantes de Wall Street empiecen a recomendar tokens, además de fondos, para diversificar las carteras, el mercado se va a multiplicar por diez tranquilamente”.
LOS WINKLEVOS Y FONDOS DE COBERTURA PONEN LA PICA EN FLANDES
Entretanto, mientras los grandes ‘jugadores’ se lo piensan -y trabajan para cumplir con los requisitos regulatorios y de riesgo que conlleva la inversión en activos de cifrado- otros buscan alternativas para que las fortunas y los inversores puedan quedarse con un trozo del pastel de este mercado al que no se atreven a entrar directamente, bien porque no saben cómo gestionar la extrema volatilidad, bien porque requiere una formación tecnológica que no tienen.
“Cuando todos estos actores institucionales entren en este mercado va a volver a explotar y va a crecer mucho”
Es el caso de la plataforma de intercambio de criptodivisas Gemeni, de los gemelos Cameron y Tyler Wiklevoss, que el pasado 12 de abril inició operaciones en bloque en las monedas virtuales, con un mínimo de 10 bitcoins y 100 ethereums, permitiendo a estos actores realizar grandes apuestas y evitando, a la par, que los precios enloquezcan.
Pero no son los únicos. Los fondos de alto riesgo y de cobertura no han dejado de multiplicarse en los últimos meses. A mediados de febrero, la consultoría Autonomus NEXT calculó que el número de estos vehículos se había disparado hasta los 226. En tan sólo cuatro meses se habían doblado desde los 110 registrados en octubre. Es más, a finales de agosto sólo había 55 fondos de estas características.
En total administran ente 3.500 y 5.000 millones de dólares, unas cifras que pueden dispararse hasta la estratosfera si se unen los grandes fondos. Al igual que el precio del bitcoin, que puede elevarse de nuevo a los 20.000 dólares hacia mediados de año, como pronostica el analista de Fundstrat Global Advisors, Tom Lee.

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