LONDRES (Reuters) - La actividad económica de la zona euro se
ralentizó en mayo, mostró el martes un sondeo, y los indicadores de
futuro sugieren una mayor pérdida de ritmo en los próximos meses.
El
ritmo de crecimiento se ha ralentizado desde el nuevo año y -
posiblemente con preocupación para los responsables del Banco Central
Europeo - la presión inflacionista también se relajó el pasado mes.
La
inflación se situó en el 1,9 por ciento en mayo, mostraron datos
oficiales el jueves, en línea con el objetivo del BCE, al que le da
margen para seguir alejándose de su política monetaria ultralaxa.
El BCE completará su programa de estímulos a final de año, según un sondeo de Reuters entre economistas en mayo.
El
Índice de Gerentes de Compra (PMI, por su sigla en inglés) de IHS
Markit definitivo, considerado un buen indicador general sobre el
crecimiento de la zona euro, bajó a un mínimo de 18 meses en 54,1 en
mayo frente a 55,1 un mes antes, aún por encima de la marca de 50 que
separa el crecimiento de la contracción.
“Con los indicadores
económicos girando a la baja a la vez que repunta la incertidumbre
política, la perspectiva de la zona euro se ha oscurecido frente a las
brillantes previsiones del inicio del año”, dijo Chris Williamson,
economista jefe de IHS Markit.
El crecimiento de los nuevos
pedidos se ralentizó y los trabajos pendientes se acumulaban a una tasa
menor, mientras se reducía la contratación. Eso implica que las empresas
estaban en su punto menos optimista desde finales de 2016, causando que
el índice de actividad futura se ralentizase a 63,7 desde 65,7.
Williamson
dijo que los datos apuntaban a un crecimiento trimestral de entre el
0,4 y el 0,5 por ciento, menos que el 0,6 por ciento vaticinado en un
sondeo de Reuters en mayo.
Un sondeo que cubre el dominante
sector de servicios en el bloque también bajó. El PMI de servicios se
situó en 53,8 desde 54,7, su menor nivel desde el inicio de 2017.
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