CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - El representante comercial de
Estados Unidos dijo el lunes que los acuerdos bilaterales podrían
reemplazar al TLCAN si el pacto no es renegociado pronto, incrementando
la presión sobre Canadá y México, que ya estaban resentidos por el plan
del presidente Donald Trump de imponer aranceles al acero y el aluminio.
Robert Lighthizer sostuvo que las dificultades
políticas aumentarían a medida que las negociaciones se alarguen, y
advirtió que el margen para volver a tramitar el acuerdo comercial de
1994 es “muy corto”.
“Preferiríamos un acuerdo
trilateral. Si eso resulta imposible, estamos preparados para avanzar de
manera bilateral”, dijo Lighthizer, leyendo un comunicado en Ciudad de
México al final de la séptima ronda de conversaciones del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
También
pareció buscar dividir a México y Canadá en las conversaciones, al decir
que Estados Unidos está progresando más con su vecino del sur que con
el del norte.
La ronda de conversaciones del TLCAN en
la capital mexicana se vio trastocada por el anuncio de Trump la semana
pasada de planes para imponer un arancel del 25 por ciento a las
importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio,
argumentando su necesidad para proteger las industrias y empleos
estadounidenses.
Trump tuiteó el lunes que los “aranceles al acero y el aluminio sólo podrían evitarse si se firma un nuevo y justo TLCAN”.
Lighthizer
dijo que eso significa que Canadá y México podrían disfrutar de
exenciones una vez que se alcanzara un acuerdo en el TLCAN, y calificó a
los aranceles como un “incentivo” para concluir las conversaciones.
Canadá
y México dicen que deberían estar exentos de tales medidas y han
advertido que podrían tomar represalias. La canciller canadiense,
Chrystia Freeland, dijo en el evento con Lighthizer que las tarifas, que
han sacudido a los mercados financieros, son “inaceptables”.
Por
su parte, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, dijo
en rueda de prensa que “deberíamos ser excluidos porque la industria
siderúrgica más integrada del mundo es la industria siderúrgica de
América del Norte”.
Tanto Canadá como México envían más del 75 por ciento de sus exportaciones de bienes a Estados Unidos.
Guajardo
también destacó que no se harán concesiones en las negociaciones del
TLCAN para lograr concesiones sobre el acero y el aluminio, mientras que
Freeland dijo que los dos asuntos corren por caminos separados.
Además,
Guajardo planteó la posibilidad de que México no responda a los
aranceles debido a que no es necesariamente beneficioso escalar algunos
temas.
SOMBRA PROTECCIONISTA
Las conversaciones
sobre el TLCAN de 1,2 billones de dólares se están moviendo lentamente,
en parte porque Canadá y México se resisten a las demandas de cambios
importantes como agregar una cláusula de suspensión, lo que llevaría a
la terminación automática del TLCAN si no se revisara cada cinco años.
Washington también quiere impulsar el contenido norteamericano de los autos producidos dentro del TLCAN.
Lighthizer
dijo que solo se habían cerrado seis capítulos desde que comenzaron las
conversaciones en agosto. Los negociadores están trabajando en 30
capítulos, incluido uno nuevo sobre energía, destacó.
Sus
pares canadiense y mexicano en las conversaciones señalaron que están
dispuestos a seguir negociando hasta que se logre un buen acuerdo.
La
incertidumbre sobre las conversaciones y la posibilidad de que se
desate una guerra comercial mundial están poniendo nerviosos a los
inversores. El peso mexicano cayó un 0.7 por ciento a 18.94 pesos por
dólar tras el tuit de Trump.
Los negociadores esperan
concluir su trabajo con una octava y última sesión a fines de marzo,
pero dicen que ahora no cumplirán con ese plazo.
Trump
también dijo que Canadá debe tratar mejor a los agricultores
estadounidenses y pidió a México que evite que las drogas “entren en
Estados Unidos”. Un representante de la Casa Blanca no respondió a una
solicitud de comentarios sobre la declaración de Trump.
El
canciller mexicano, Luis Videgaray, dijo en Twitter que los esfuerzos
para combatir el narcotráfico son una responsabilidad compartida.
Los
negociadores concluyeron con éxito las discusiones sobre las normas que
rigen la seguridad alimentaria y la sanidad animal, informó una fuente
mexicana familiarizada con el asunto.
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