General Motors se desploma un 7% en Wall Street. La automovilística estadounidense ha ganado un 1,6% menos en el segundo trimestre de 2018 respecto al mismo periodo del año anterior. Con todo, ha superado las expectativas de los analistas, pero ha reducido sus ganancias esperadas para el resto del año por los crecientes costes del acero y el aluminio a raíz de la guerra arancelaria.
La fabricante de automóviles se apuntó una ganancia de 2.390 millones de dólares en el segundo trimestre del año, es decir, de 1,81 dólares por acción. Un resultado que contrasta con los 2.430 millones de dólares, 1,89 dólares por acción, que registró en el mismo periodo del año anterior. Con todo, la expectativa de los analistas era de 1,78 dólares de ganancias por cada título cotizado.
Por otro lado, General Motors ha anunciado unos ingresos de 2.380 millones de dólares, 1,66 dólares por acción, respecto a los 1.660 millones de dólares (1,60 dólares por acción) registrados en el mismo periodo del año anterior.
La compañía espera unos beneficios por acción ajustados de 6 dólares, respecto a los 6,42 dólares del consenso de los analistas. "Los recientes e importantes incrementos de los costes de materias primas y el impacto desfavorable de la divisa extranjera (peso argentino y real brasileño) han afectado negativamente a las expectativas del negocio", ha apuntado el grupo en un comunicado.
El título acumula unas pérdidas del 3,7% en lo que va de año, respecto a las ganancias del 5,5% registradas por el índice S&P 500. Por su parte, los inversores de la compañía estarán especialmente atentos al desenlace de la cumbre entre Trump y Juncker, a la que el presidente de EEUU llega "listo" para eliminar todos los aranceles impuestos a la Unión Europea (UE). Precisamente, una de las amenazas de Trump orbita en torno a la imposición de aranceles sobre los automóviles importados por la UE a suelo estadounidense.
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