jueves, 9 de enero de 2020

Yarde Buller: “La emisión monetaria del último bimestre fue excesiva”

En diálogo con El Economista, el economista Adrián Yarde Buller (Grupo SBS) ofrece su visión sobre el arranque económico del 2020 y las perspectivas hacia adelante.

Las tasas pasivas que pagan los bancos por las colocaciones a plazo ya están debajo de la inflación esperada. Han vuelto las tasas reales negativas. A diferencia de 2019, el riesgo de dolarización está muy acotado, tanto por el supercepo como por el impuesto PAIS. ¿Coincide o es una lectura complaciente?

La emisión del último bimestre fue excesiva y presionó a las tasas de interés a la baja, hundiéndolas por debajo de la inflación esperada. El BCRA podría haber evitado esta dinámica manteniendo el piso a la tasa de referencia y esterilizando excedentes, aunque terminó creando condiciones para que las tasas pasivas se desplomaran. De esta forma, quedamos en un contexto en el cual las tasas de interés no están compensando las expectativas de inflación y sólo es cuestión de tiempo hasta que revivan las presiones cambiarias. Los controles cambiarios sólo hacen que las presiones no desestabilicen al mercado mayorista, pero de ninguna manera pueden evitar que el exceso de emisión se manifieste en otros mercados o acelere la inflación.

En el mercado creen que hay cierto margen para que el BCRA aumente la base monetaria, tal como ya está haciendo, sin mayores costos porque estamos en un periodo de elevada demanda de dinero. Además, porque la economía estaba desmonetizada. ¿Coincide y hasta cuándo se extiende ese perÍodo de gracia, por llamarlo de algún modo?

Ante todo, diría que la economía está desmonetizada porque en los últimos dos años la gente se estuvo desprendiendo de todos los pesos que pudo por la crisis de confianza que atravesó el país. En vez de ser un punto fuerte, creo que hay que mirar esto con cautela y entenderlo como una señal que indica que no se puede seguir dando pasos en la dirección equivocada. En términos generales, diría que hay algún lugar para que el Gobierno se financie con emisión pero creo que no debería ir más allá de 1-1,5 puntos del PIB. Más allá de este punto, es cierto que la demanda de dinero tiene una suba estacional en diciembre y esto ayuda al Gobierno a amortiguar los efectos de la emisión del último bimestre. Sin embargo, la cuestión estacional se va a empezar a revertir rápidamente en algunas semanas. Y el exceso de emisión va a seguir estando por lo que, si no se toman medidas prudenciales, en breve volverán las presiones cambiarias e inflacionarias.

El martes, el BCRA cambio la manera de valuar la Letras Intransferibles que tiene. Tanto las antiguas como las más nuevas. La intención es aumentar la capacidad de girar utilidades hacia el Tesoro en 2020. ¿Cuánto espacio se generó con ese cambio contable?

Esta medida multiplica casi por cuatro veces la valuación del stock de Letras Intransferibles y permitirá contabilizar utilidades considerablemente más altas en el ejercicio 2020. A modo indicativo, estimamos que por cada peso que sube el tipo de cambio el BCRA puede transferir al Tesoro 0,15% del PIB sólo por la diferencia de cambio que generan las Letras Intransferibles.

La inflación terminó 2019 “calentita”, más allá de la calma del dólar del último trimestre y la mayoría de los precios regulados “pisados”. Esa tendencia sigue hoy: el dólar continúa anestesiado en la zona de $60 y los regulados siguen “pisados”, con perspectivas de seguir así varios meses. Sin embargo, la inflación no parece ceder tanto como se esperaría. ¿Qué piensa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario