PEKÍN/SHANGHÁI (Reuters) - China instó el viernes a Estados
Unidos a “retroceder desde el borde”, luego de que los planes del
presidente Donald Trump de imponer aranceles por hasta 60.000 millones
de dólares a importaciones chinas acercaron a las dos economías más
grandes del mundo a una guerra comercial.
Las crecientes
entre Pekín y Washington agitaron a los mercados financieros, ya que
los inversores prevén consecuencias nefastas para la economía mundial si
las barreras comerciales comienzan a subir.
Las
acciones en Shanghái bajaron el viernes a su menor nivel en seis
semanas, mientras que el promedio Nikkei de la bolsa de Tokio cedió a
mínimos de cinco meses por el temor de los inversores japoneses a su
exposición a China.
Trump planea imponer los aranceles
sobre lo que su Gobierno considera como una apropiación indebida de la
propiedad intelectual estadounidense. El año pasado se lanzó una
investigación al respecto bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de
Estados Unidos de 1974.
Respondiendo
a los aranceles de importación de Estados Unidos sobre el acero y el
aluminio que entraron en vigor el viernes, aunque Trump los anunció
previamente este mes, China reveló planes para imponer tarifas por hasta
3.000 millones de dólares sobre importaciones estadounidenses
incluyendo fruta fresca, vino y nueces.
“China no espera
estar en una guerra comercial, pero no tiene miedo de participar en
una”, dijo el Ministerio de Comercio chino en un comunicado el viernes.
“China espera que Estados Unidos retroceda desde el borde, tome
decisiones prudentes y evite arrastrar las relaciones comerciales
bilaterales a un lugar peligroso”, agregó.
SIN CLARIDAD SOBRE NEGOCIACIONES
En
un memorando presidencial firmado por Trump el jueves, se establece un
período de consulta de 30 días que solo comenzará una vez que se
publique una lista de productos chinos.
Eso en la
práctica crea espacio para posibles conversaciones que permitan abordar
las acusaciones de Trump sobre el robo de propiedad intelectual y las
transferencias forzadas de tecnología. Trump dijo que ve a los chinos
como “un amigo”, y que ambos lados están en medio de negociaciones.
Aunque
la Casa Blanca ha dicho que los aranceles previstos son una respuesta a
la “agresión económica” de China, Trump dijo que considera al país
asiático como un “amigo” y que las dos partes sostienen negociaciones.
Un funcionario del Ministerio de Comercio de China dijo que la dos partes estaban en contacto.
De
todas formas, no estaba claro bajo qué términos China y Estados Unidos
están dispuestos a dialogar, ya que Pekín considera que los aranceles de
Estados Unidos corresponden a una medida unilateral que rechaza.
China
siempre ha afirmado que no sostendría negociaciones mientras se
desarrolle una investigación estadounidense bajo los términos de la
Sección 301, dijo a periodistas Chen Fuli, director general del
Departamento de Tratados y Leyes del Ministerio de Comercio.
“Actualmente, no estamos buscando volver a negociar”, dijo un alto funcionario estadounidense a periodistas en Pekín.
Si
China desea evitar los aranceles estadounidenses, necesita empezar a
tomar acciones concretas, sostuvo el funcionario, y añadió que
Washington ha dado a Pekín una lista de las acciones que podría tomar
para remediar los lazos comerciales.
Reporte de Adam Jourdan y Wang Jing, Editado en Español por Manuel Farías, Carlos Aliaga y Marion Giraldo
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