"La renta fija y variable han ignorado hasta el momento los síntomas de
una desaceleración económica global que el petróleo ya está descontando
pero sospechamos que no pasará mucho tiempo hasta que este menor
crecimiento macro les pase factura a ambas", alertan. Hay
motivos para preocuparse. Y el último de ellos lo proporciona el FMI
(Fondo Monetario Internacional). El pasado 15 de octubre actualizó sus
perspectivas económicas y recortó las del crecimiento global hasta el 3%
para este año (su ritmo más bajo desde la crisis de 2008).
¿El
principal motivo? La guerra comercial. El FMI esgrime que el conflicto
arancelario entre las dos mayores economías del mundo "está estrangulando la actividad manufacturera y el comercio internacional".
A
Capital Economics la situación le recuerda al periodo que va de 2014 a
2016. En aquel momento, los precios del crudo cayeron hasta los 80
dólares el barril. Y lo hicieron por una mayor producción de crudo
estadounidense sumada a la negativa de la OPEP a recortar su propia
producción.
A eso se unieron los primeros síntomas de
debilitamiento de la economía china. La bolsa y los bonos lo ignoraron.
Durante un tiempo. Las caídas llegaron pero solo al sector energético.
Ahora
la cosa cambia. Capital Economics avisa que esta vez la desaceleración
económica afectará tanto a EEUU como al resto de países y "solo es
cuestión de tiempo antes de que todos los sectores la descuenten". Para
el caso estadounidense, la consultora financiera con sede en Londres
pronostica que el S&P acabe 2019 en los 2.500 puntos, un 16% por
debajo de sus niveles actuales.
"TÉCNICAMENTE, LAS SENSACIONES NO PUEDEN SER MEJORES..."
La
bolsa sigue a lo suyo. Más allá de los síntomas y temores citados
anteriormente. Desde un punto de vista técnico, el analista de
'Bolsamanía', J.M. Rodríguez, reconoce que "más allá de las puntuales
correcciones, las sensaciones no pueden ser mejores".
Los coches y
los bancos son dos de los principales termómetros de las bolsas
europeas. Entre ellas, la alemana y la española, respectivamente, por el
peso de este tipo de valores en ambos selectivos. "La banca ha roto al
alza, al igual que el automóvil, por lo tanto se puede decir que tenemos la suficiente gasolina para seguir escalando posiciones de cara a la recta final del año", apostilla Rodríguez.
... Y EL PETRÓLEO "DA CLARA SEÑAL DE DEBILIDAD"
El
crudo ha perdido todo lo ganado (y más) por la crisis de los drones y
el ataque a las instalaciones sauditas. Así lo recuerda Rodríguez en su
último análisis en el que reconoce que el petróleo "da una clara señal
de debilidad" y "todo hace pensar que este puede poner rumbo de nuevo a
los mínimos de agosto en los 55,88 dólares".
Desde PVM, un broker para operar con petróleo, también sostienen que "un rebote parece improbable teniendo en cuenta la escasez de catalizadores alcistas".
La única forma de que recupere terreno es "un acuerdo significativo
entre China y EEUU o que la OPEP lleve a cabo grandes recortes". Y como
bien apuntan, "ninguna de las dos posibilidades parece cerca de
cumplirse".
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