1 nov (Reuters) - Las grandes potencias de la industria de la
exportación en Asia vieron cómo la actividad de las fábricas se reducía
aún más durante octubre, mientras la demanda mundial se enfriaba y las
tensiones comerciales mantenían ocupados a los legisladores buscando
aumentar el apoyo a sus frágiles economías con el fin de ayudar a
sortear la recesión.
Un índice de gestores de compras (PMI)
mostró un repunte sorprendente en la actividad de las fábricas chinas el
viernes, pero esto contrastó con el dato oficial de industria del día
anterior, el cual apuntaba a un mayor deterioro.
Las
actividades de producción en el norte de Asia disminuyeron con el
hundimiento de Japón en octubre hasta un mínimo de más de tres años
debido a la reducción de nuevos pedidos y producción; la actividad en
Corea del Sur y Taiwán también disminuyó a medida que las empresas
soportaban la peor parte de la caída de la demanda en todo el mundo.
La
encuesta de Caixin mostró que la actividad de las fábricas de China se
expandió al ritmo más rápido en más de dos años en octubre, a medida que
los nuevos pedidos de exportación aumentaban y las fábricas aumentaban
la producción. Pero la encuesta oficial sugirió un comienzo débil del
cuarto trimestre para las grandes empresas estatales.
En
general, el conjunto de indicadores principales pone de relieve el
creciente sufrimiento que la enconada guerra comercial entre China y
Estados Unidos está infringiendo en la confianza de los empresarios, lo
que obligó al Fondo Monetario Internacional a recortar sus previsiones
de crecimiento económico para Asia.
“La caída de las
exportaciones sigue siendo el verdadero talón de Aquiles... con vientos
en contra que vienen de todas las direcciones”, dijo Joe Hayes,
economista de IHS Markit, sobre el PMI de Corea del Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario