El arranque de la semana será en principio más tranquilo, aunque cualquier cosa puede ir pasando entre EEUU y China. Este martes se ha publicado el ZEW de Alemania, que ha salido mucho mejor de lo esperado. Como siempre en los últimos tiempos, se siguen mirando con lupa los datos macro, especialmente los alemanes ante el riesgo de recesión.
El miércoles será el día más cargado, con la reunión de tipos de la Reserva Federal (Fed) como cita principal. Además, se publicará el IPC de Estados Unidos y, en el plano empresarial, presentará resultados del tercer trimestre Inditex y los inversores asistirán a la mayor salida a bolsa de la historia, la de la petrolera estatal de Arabia Saudí, Saudi Aramco.
Será interesante analizar el mensaje que deje Jerome Powell, presidente de la Fed, sobre sus intenciones en política monetaria para el próximo año. Esta semana Donald Trump ha anunciado aranceles sobre al acero y el aluminio de Brasil y Argentina acusando a ambos países de devaluar masivamente sus divisas. Trump aprovechó también para presionar un poco más a la Fed. "La Reserva Federal también debería actuar para que muchos países dejen de aprovecharse de un dólar fuerte devaluando aún más sus monedas. Esto hace que sea muy difícil para nuestros fabricantes y agricultores exportar sus productos de manera justa. Tipos más bajos Fed!", reclamaba Trump.

LOS INGLESES VOTARÁN A JOHNSON MIENTRAS LAGARDE SE ESTRENA

El jueves Christine Lagarde se estrena al frente del Banco Central Europeo (BCE) en la primera reunión de tipos que presidirá. No se espera nada relevante de este encuentro en materia de política monetaria. Lagarde reiterará el mensaje que ya ha repetido en sus últimas comparecencias: que el objetivo ahora es conseguir que los Gobiernos ejecuten sus políticas fiscales para ir dependiendo cada vez menos del BCE. En todo caso, será muy interesante ver el 'estilo' de Lagarde, previsiblemente bastante diferente al de Mario Draghi, y también lo que pueda decir sobre las diferencias que hay en el seno del organismo ante posibles preguntas de los periodistas al respecto.
Mientras Lagarde habla, los ingleses votarán. Estas elecciones, que según todas las encuestas ganará Boris Johnson, son en realidad un plebiscito porque, si Johnson obtiene un respaldo mayoritario, también se supondrá que los británicos están respaldando su idea de salir de la Unión Europea, con Brexit duro o blando, con acuerdo o sin acuerdo, pero salir ya. Luego habrá que ver cómo queda el Parlamento y si el actual primer ministro, de resultar reelegido, puede sacar adelante sus planes en la Cámara de los Comunes.

Y LLEGÓ EL DOMINGO

Es de esperar que, antes de que llegue el domingo, si se confirman las previsiones más optimistas, China y EEUU hayan firmado un acuerdo de 'primera fase' y 'la sangre no llegue al río'. Pero, si no es así, ese día entrarán en vigor más aranceles sobre China. Por mucho cruce de declaraciones que se haya producido, los expertos siguen apostando porque habrá acuerdo, entre otras cosas porque Trump está muy interesado en que así sea.
"Seguimos creyendo que en diciembre llegará un acuerdo de 'fase uno' ya que Trump necesita urgentemente que China compre pronto productos agrícolas estadounidenses. Las elecciones en EEUU se están acercando y los agricultores estadounidenses, cuyos votos son críticos en tres importantes Estados indecisos, han sido las principales víctimas de la guerra comercial", explican los analistas de Danske Bank. "Sin un acuerdo para asegurar que China vuelva a comprar productos agrícolas, podría ser muy difícil para Trump ganar las elecciones", añaden desde Danske.