martes, 18 de febrero de 2020

No pagó el Bono Dual pero podría gastar millones por un error de BCRA


El transporte marítimo y fluvial corre peligro ante una nueva disposición del Banco Central. Empresarios navieros describen como "gravísima" la situación ante la normativa de la entidad de prohibir giros de divisas al exterior, ya que el cabotaje nacional se compone principalmente de buques extranjeros, que con este fallo no podrán ser alquilados y por ende los navieros deberán prescindir de sus servicios. De detenerse el comercio exterior, el Estado sufrirá perjuicios económicos sin precedentes en tiempos de "vacas flacas". Si no es por una retribución a los trabajadores del sector, que podrían demandar millones, lo será por el fin de la actividad.

El transporte marítimo y fluvial corre peligro ante una nueva disposición del Banco Central
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Empresarios navieros describen como "gravísima" la situación del transporte marítimo y fluvial ante la nueva normativa del Banco Central de prohibir giros de divisas al exterior, ya que el cabotaje nacional se compone principalmente de buques extranjeros, que con este fallo no podrán ser alquilados y por ende los navieros deberán prescindir de sus servicios. De detenerse el comercio exterior, el Estado deberá sufrir perjuicios económicos sin precedentes en tiempos de "vacas flacas".
Desde la Liga Naval Argentina sostienen que el problema es gravísimo y se necesita una solución de carácter urgente. La asociación afirma que con las nuevas restricciones en materia cambiaria el BCRA imposibilita a las empresas navieras a pagar los alquileres mensuales de buques pertenecientes a navieras extranjeras, que en Argentina son los actores principales a la hora de prestar servicio en el cabotaje nacional.
La situación es dramática. Tanto es así que uno de los referentes navieros del país sentenció: "Estamos ante una situación extrema en la que peligra seriamente la posibilidad de mantener estas unidades en Argentina”.
Lejos de quedarse quietos, la industria naval y marítima se movió rápidamente y, a través de la Cámara Naviera Argentina (CNA), envió una carta dirigida a Miguel Pesce, titular del Banco Central.
En la misma se le pide a la entidad que, a la hora de implementar la nueva normativa que refiere autorizaciones y prohibiciones relacionadas con el pago de servicios en el exterior, contemple la situación atinente a buques y artefactos navales que se encuentran afectadas a cuestiones propias del comercio marítimo y fluvial.
En definitiva lo que le pide al Banco Central es que no aplique esta normativa para el sector, a modo de excepción. Además, sostienen, que "si cada pago necesita una aprobación previa del Central, la dinámica del mercado naviero internacional, no soportaría las previsibles demoras burocráticas locales".
En declaraciones para Infobae, expertos en temas navales aseguraron que de cesar los pagos a los propietarios de los buques, éstos los reclamarán y ahí sí el país que dará virtualmente "paralizado y a oscuras".
Si esto último llegara a consumarse, el Estado a sus problemas financieros debería agregarle uno más. Porque marcaría lisa y llanamente un golpe de knock out para el comercio exterior, la única fuente legítima de ingreso de divisas a la Argentina. Un perjuicio económico que le costaría al país mucho más de lo que marca la deuda que el gobierno dice no poder pagar.

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