miércoles, 15 de julio de 2020

El BCRA hace cuentas antes de llamar a la Casa Rosada por un DNU

Por Jorge Herrera.
El viernes 3 el BCRA le transfirió al Tesoro otros $100.000 millones en concepto de utilidades. Ya esto no es ninguna novedad ante el maremágnum fiscal generado por la pandemia. Pero la capacidad legal de emitir en auxilio del Tesoro no es una escalera al cielo, y tanto Pesce como Woyecheszen saben que no son ni Plant ni Page. Es que aún lejos de rebasar el vaso ya en lo que va del año el BCRA le ha girado al Tesoro $312.000 millones vía Adelantos Transitorios (ATN) más $1,04 billones de Utilidades (TU). O sea, entre pitos y flautas el Tesoro ya recibió $1,352 billones, lo que equivale por ejemplo al 57% de la base monetaria.
Por tal motivo, en el BCRA empezaron a “hacer cuentas” sobre la capacidad disponible que le queda para emitir para el Tesoro, teniendo en cuenta que los números fiscales seguirán deteriorándose y aún falta la peor parte. No solo se descuenta que el Estado continuará asistiendo al sector privado unos meses más, sino que además en la última parte del año es que se genera la mayor proporción del déficit fiscal de todo el año. Por ende el BCRA debe estar más o menos libre de manos para poder ir en auxilio de la Tesorería sin que ello de lugar a denuncias de la oposición política.
En primer lugar hay que recordar que la Carta Orgánica del BCRA establece los límites de asistencia vía Adelantos Transitorios y de la Transferencia de Utilidades. Para los ATN se fija un monto equivalente hasta el 12% de la base monetaria más otro 10% en función de la recaudación tributaria de los últimos doce meses. Se contempla además otro 10% de esos recursos en efectivo del Gobierno nacional de los últimos doce meses con “carácter de excepcional y si la situación o las perspectivas de la economía nacional o internacional así lo justificara”. Mientras que para el caso de las Utilidades establece que las que no sean capitalizadas se utilizarán para el fondo de reserva general y para los fondos de reserva especiales, hasta alcanzar el 50% del capital del Banco; y una vez alcanzado este límite las utilidades no capitalizadas o aplicadas en los fondos de reserva, deberán ser transferidas libremente a la cuenta del Gobierno nacional. En segundo lugar hay señalar que el año pasado el BCRA contabilizó $1,6 billones de utilidades. Esto fue por el cambio de criterio de valuación de las Letras Intransferibles del Tesoro que en la gestión Sturzenegger se descontaban a la tasa de los bonos públicos, una especie de valor de mercado, y ahora pasaron a contabilizarse al valor técnico (face value). Además se tienen las ganancias producto de la variación del tipo de cambio en los activos en dólares. Todo esto el año pasado generó $1,6 billones. De este monto el BCRA podría transferir entre $1,4 y $1,5 billones.
Lo que está ocurriendo es que por un lado el derrumbe de la recaudación tributaria complica el cálculo del límite de los ATN y por otro lado el BCRA ya le giró casi el 70% del límite de las Utilidades. Si bien aún el BCRA tiene margen para seguir asistiendo al Tesoro, vista lo que resta por venir, se descuenta el llamado a la Casa Rosada para que redacten un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que luego sea ratificado por el Congreso, pero por lo menos haya cobertura legal para el directorio del BCRA dado que seguramente rebasará los límites de asistencia al Tesoro. Hoy y por los siguientes meses no habrá problemas, pero con certeza, siguiendo el devenir de la pandemia, la cuarentena y el parate económico (basta con calcular que cada mes el BCRA cubre en $200.000/$250.000 millones al Tesoro) entrando al último trimestre del año se necesitará, burocrática y legalmente, ese DNU para seguir emitiendo para el Tesoro, porque no se ve hoy la necesidad de ir al Congreso por una nueva Carta Orgánica. Cabe recordar que los ATN se renuevan automáticamente dentro del stock límite autorizado, por eso es relevante la caída de la recaudación.

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