El Índice de Gerentes de Compras (PMI) final del sector manufacturero de IHS Markit de julio solo subió a 55,1 desde el mínimo de 18 meses de junio de 54,9, sin cambios desde una lectura inicial y aún cómodamente por encima del nivel 50 que separa el crecimiento de la contracción.
El índice de producción hizo un movimiento similar, elevándose a 54,4 desde 54,2 de junio, que fue su lectura más baja desde noviembre de 2016.
“Un repunte marginal en el índice PMI proporciona pocos motivos de ánimo dado que es la segunda cifra más débil durante más de un año y medio. Lo peor puede estar aún por llegar”, dijo Chris Williamson, economista jefe de empresas en IHS Markit.
“La clara implicación es que los fabricantes pueden tener que ajustar la producción a la baja en los próximos meses a menos que la demanda se reactive”.
Pero un PMI de nuevos pedidos siguió en julio en el mínimo de 22 meses de junio, según la encuesta, lo que mantuvo a raya el optimismo. El índice de producción futura fue de 62,4, por encima del 60,7 de junio, pero una de sus lecturas más bajas en dos años.
La demanda también podría haberse visto afectada por el aumento de los precios. La inflación en el bloque fue del 2,1 por ciento el mes pasado, por encima del objetivo del Banco Central Europeo de justo por debajo del 2 por ciento, según mostraron cifras preliminares oficiales el martes.
La semana pasada, el BCE reafirmó sus planes de poner fin a su programa de estímulo de 2,6 billones de euros este año y mantener los tipos en su nivel mínimo récord “hasta el verano de 2019”.
“Las respuestas de la encuesta indican que la desaceleración probablemente refleja las preocupaciones sobre las guerras comerciales, los aranceles y el aumento de los precios, así como la incertidumbre general sobre las perspectivas económicas”, dijo Williamson.
Traducido por Blanca Rodríguez
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