viernes, 12 de octubre de 2018

El FMI advirtió que si la recesión argentina es peor a la prevista, afectará a países vecinos

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional ( FMI) se mostró confiado en que el ajuste previsto en el presupuesto del año próximo será suficiente para alcanzar la meta fiscal de "déficit cero", minimizando la posibilidad de que una recesión más profunda de la prevista obligue al Gobierno a ampliar los recortes en el gasto para cumplir con los objetivos fiscales acordadas con el organismo, aunque advirtió que ese escenario puede provocar un contagio "significativo" de la crisis a los países vecinos.
"Tenemos confianza de que las medidas que se proponen en el presupuesto serán suficientes para lograr un equilibrio cero", dijo Nigel Chalk, el economista que supervisa a la Argentina en el Departamento para el Hemisferio Occidental, en una conferencia de prensa en Bali, Indonesia, donde se realiza la reunión anual del Fondo y el Banco Mundial, al presentar el panorama del organismo para América latina.
Chalk respondió a una pregunta enviada por LA NACION sobre la divergencia en el pronóstico oficial con el del Fondo para la economía argentina para este año y el próximo. Mientras el Gobierno estimó en el presupuesto que el producto bruto interno (PBI) caerá un 2,4% este año y un 0,5% en 2019, el Fondo prevé una recesión más profunda, del 2,6% este año, y del 1,6% el próximo. Para el Fondo, esa divergencia no forzará al Gobierno a realizar nuevos recortes en el gasto ante la eventualidad de que la recaudación impositiva sea inferior por la menor expansión.
"El presupuesto de la Argentina se preparó antes de que hiciéramos el programa. La situación allí se ha movido bastante rápido. Acordamos un marco con el gobierno argentino que está alineado con el pronóstico que produjimos esta semana. El programa se basará en este marco acordado. Para el presupuesto, no hace una gran diferencia", indicó Chalk.
El Fondo presentó su panorama económico regional para América latina en una conferencia de prensa presidida por el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner. El crecimiento está perdiendo impulso, evaluó el FMI, con divergencias dadas las crisis en Venezuela y Argentina, que contrastan con el crecimiento que muestran otras economías.
El organismo que lidera Christine Lagarde dejó dos advertencias nuevas atadas a la Argentina. La primera: si la recesión empeora, afectará a los países vecinos. La segunda: la elección presidencial del año próximo provocará mayor incertidumbre política y económica.
"Una recesión mayor a la esperada en Argentina podría tener efectos derrames significativos para los países vecinos con una fuerte exposición comercial", indica el informe, en el apartado sobre riesgos domésticos y regionales. "Al mismo tiempo, una intensificación de la presión financiera en Argentina podría resultar en un aumento en la aversión al riesgo y reversiones en el flujo de capital para las economías integradas financieramente en la región", agrega.
El panorama regional también se ocupa de los "riesgos políticos" que abrirá el calendario en la región. Las elecciones en Brasil, este año, y en la Argentina, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay, el próximo, "darán lugar a incertidumbre económica y política", dijo el organismo.
Chalk además confirmó que el board del Fondo aprobaría antes de fin mes la revisión del acuerdo stand-by con la Argentina, que fue ampliado de 50.0000 millones de dólares a 57.100 millones.

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