El
economista Carlos Rodríguez -exviceministro de Roque Fernández
en el segundo Gobierno de Carlos Menem- recomendó que el próximo lunes o martes
después de las elecciones el Gobierno anuncie en acuerdo con la oposición “un
nuevo sistema cambiario”.
Advirtió
que “ahora hay que evitar que se desbarranque todo y que se vaya a una
hiperinflación” y considera que el único modo de resolver el problema de las
Leliq que emite el Banco Central es con un nuevo “plan Bonex” al estilo del que
se hizo en Argentina en 1989 para terminar con el por entonces “festival de
bonos” del Gobierno de Raúl Alfonsín.
El que
sigue es el diálogo que mantuvo con Ámbito Financiero:
Periodista: ¿Hay que desdoblar el tipo de cambio?
Carlos Rodríguez: Yo hace tiempo que vengo jorobando con eso. Por
supuesto que yo prefiero una dolarización, pero es un óptimo que no estamos en
condiciones de producir. Primero, porque no tenemos dólares y, en segundo
lugar, porque el probable candidato peronista ganador no quiere.
P.: ¿Cree que es viable el desdoblamiento durante la
transición?
C.R.:
Lo que hay que tratar de evitar ahora es que se desbarranque todo y que se vaya
todo a una superhiperinflación en la cual sigamos sufriendo más. Lo que
propongo es una solución pragmática. En este momento tenemos cuatro dólares y
tres brechas. Tenemos la brecha del dólar paralelo, la del dólar Bolsa y la del
contado con liquidación. Y este último se está escapando.
P.: El mercado aparentemente descuenta que a partir
del lunes habrá dos mercados...
C.R.:
Yo creo que es mejor. En vez de tener cuatro, tengamos dos tipos de cambio. Es
más lógico un tipo de cambio para todas las operaciones comerciales que son en
las que participan las empresas que les preocupa tanto a ellos y otro para todas
las operaciones financieras, turísticas, cajas de ahorro en dólares.
P.:¿Cómo calificaría el actual esquema cambiario?
C.R.:
Lo que hay ahora es una porquería. Los dólares que se llevaron no vuelven más.
Resulta que en el “contado con liqui” está a 78 pero a la gente los bancos se
lo comprarían a 56, entonces la gente no los va a depositar nunca así. Nadie va
a traer ningún dólar.
P.: ¿Alcanzan las reservas actuales? Estiman que
serían unos u$s10.000 millones netos.
C.R.:
Para mí que son menos que eso, y además están para servir deuda. Esta semana
pagaron cifras importantes. Para mí que muchos este lunes van a estar en las
gateras a la espera de ver lo que anuncia este hombre (por Alberto Fernández).
P.: ¿No cree que Alberto Fernández pueda acordar un
desdoblamiento con el actual Gobierno?
C.R.:
Yo me pregunto si es una opción para este hombre.
P.: ¿Cómo funcionaría entonces un mercado
desdoblado?
C.R.:
Con un tipo de cambio comercial y otro para todo el resto de las cosas que sea
total y absolutamente libre. Uno tiene que procurar que entren dólares a ese
mercado. Si no entran, será trucho, habría sólo salida. Tiene que ser un
mercado donde no intervenga el BCRA y que (el precio) sea lo que tenga que ser.
P.: ¿Cuál sería la referencia de ese dólar financiero
respecto de lo que hay ahora?
C.R.:
Por lo menos, no podría ser más alto que el del “contado con liqui”, porque es
el único mercado sin restricciones. El dólar de turismo también tendría que
estar ahí.
P.: ¿Y el comercial?
C.R.:
Yo lo empezaría en $66 el lunes, con retenciones.
P.: Los economistas que están con Alberto Fernández
dicen que una de las primeras medidas será llamar a un acuerdo de precios y
salarios para frenar la inercia inflacionaria. ¿Está de acuerdo con ello?
C.R.:
Eso es soñar. El lunes o martes van a tener que anunciar un nuevo sistema
cambiario, porque acá lo que mueve todo es el dólar, no la lengua. Podrán
llamar a todos los acuerdos corporativistas que quieran. Lo hemos probado desde
la época de Perón el corporativismo.
P.: ¿Imagina una transición ordenada, en caso de que
gane Alberto Fernández?
C.R.:
Yo lo noto a (Hernán) Lacunza totalmente cooperativo. Yo no creo que Alberto le
pida que haga una hiperinflación, porque si no a alguno le va a tocar. O
reperfilan las Leliq y los plazos fijos, o la híper se la come alguno. Alberto
Fernández cree que habla con las corporaciones y que luego de ello baja las
tasas al 5%. Eso es soñar. Los plazos fijos hoy se pagan con asientos
contables.
P.: Las Leliq son consideradas emisión futura, y que
por ello, generan ruido.
C.R.:
Si yo paro las Leliq y paro los plazos fijos, eso no me libera plata. Yo no
ahorro plata, ahorro Leliq, paro la posibilidad de emisión futura, pero no me
genera plata para pagar a jubilados o poner plata en el bolsillo de la gente.
La Casa de Moneda no está imprimiendo billetes para pagar los plazos fijos. Eso
es solo un asiento contable. Los tenedores de plazos fijos se creen que tienen
dinero.
P.: ¿Eso se puede resolver con un nuevo “plan
Bonex”?
C.R.:
Nada más que con un “plan Bonex”. No hay otra. Por ahora, están bajando las
tasas, pero luego rebota. Bajaron la tasa de interés y el “contado con liqui”
se les fue a 78.
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