El Reino Unido quiere seguir teniendo acceso al
mercado financiero de la Unión Europea como hasta ahora pese a la consumación
del Brexit. Según ha explicado el ministro de Finanzas
británico, Sajid Javid, su idea es negociar un acuerdo de libre comercio con el
bloque comunitario que permita mantener una relación duradera en lo que a
finanzas se refiere. Londres quiere que sea un acuerdo "para las décadas
venideras".
Los británicos abandonaron la UE el pasado 31 de enero,
y ahora quedan once meses por delante para que Reino Unido y Bruselas acuerden
su relación futura. Se trata de una negociación importante, que deberá hacerse
contrarreloj (el plazo expira el 31 de diciembre, y si para entonces no hay
acuerdo volveremos a hablar de Brexit duro) y que determinará el futuro del
país. Y es que si ambas partes no logran ponerse de acuerdo sobre las
condiciones del acceso al mercado europeo, la City de Londres y el sector
británico de servicios financieros quedarán aislados de su principal
cliente a partir de enero de 2021.
De ahí que el Gobierno de Boris Johnson haya empezado a
moverse para evitar lo que algunos expertos han tildado ya de peligro en
ciernes. "Si la UE, como nosotros, quiere una relación duradera, también
deberíamos incluir medidas para abordar directamente las necesidades a largo
plazo de la industria financiera, para un proceso de equivalencia fiable",
ha dicho Javid en un artículo publicado en el periódico City AM, del
que se hace eco Reuters.
Y es que después del Brexit el acceso de las empresas de
servicios financieros británicas (bancos, aseguradoras, firmas de inversión...)
a la UE dependerá precisamente de un proceso conocido como 'equivalencia',
cuyas condiciones ha endurecido la Comisión Europea. Bajo este sistema, Bruselas
exigirá a Reino Unido demostrar que su regulación es al menos tan estricta como
la del bloque comunitario, lo que le da el poder unilateral de decidir si las
reglas británicas son lo suficientemente estrictas como para crear un campo de
juego similar a ambos lados del Canal de la Mancha.
Está en juego toda la arquitectura que permite a la industria financiera londinense operar
como lo hacía hasta ahora, y de ahí las palabras de Javid, que ha pedido a los
Veintisiete que declaren al sector financiero británico como
"equivalente" para facilitar las cosas. Aunque la realidad es que, hoy
por hoy, Reino Unido está muy lejos del acceso sin restricciones que
los bancos, administradores de activos y aseguradoras tenían cuando el país era
un Estado miembro más.
Sobre todo porque la 'equivalencia' solo cubre algunas
actividades financieras, de forma que la banca básica está excluida. Eso
permite, en teoría, que Bruselas pueda denegar el acceso a su mercado con
apenas 30 días de aviso en determinados casos.
Tanto Reino Unido como la UE han acordado hacer esas
evaluaciones para fines de junio, pero Bruselas ya ha advertido que el acceso
real al mercado financiero estará vinculado a cuestiones comerciales más
amplias, como los derechos de pesca.
Para Javid, las consideraciones de 'equivalencia' y la
creación de un marco para "sostener la confianza y cooperación" que
perdure en el tiempo sería la mejor solución a la problemática que se plantea
tras el Brexit. "Esto es importante no solo a corto plazo, sino para
establecer las normas y formas de trabajar con la UE que perdurarán durante las
próximas décadas", ha remarcado el ministro británico. Sin embargo, en
Bruselas cuestionan cómo puede tener Reino Unido acceso a largo plazo sin
seguir alineada con las reglas del bloque, ya que Johnson y los suyos
no dejan de recordar que no seguirán las líneas marcadas por los Veintisiete
una vez acabe el periodo de transición.
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