BUENOS AIRES, 2 jul (Reuters) - Los acreedores de Argentina tienen 22
días para cerrar un acuerdo para reestructurar alrededor de 65.000
millones de dólares en bonos, mientras el Gobierno está dispuesto a
adelantar su cronograma de pagos de la deuda reestructurada para hacer
la oferta más atractiva, dijo a Reuters una fuente.
La presión
aumenta a medida que se acerca la fecha límite del 24 de julio para
lograr un acuerdo y la capacidad del Gobierno para pagar sus deudas se
ve afectada por la recesión económica, que se agravó por la cuarentena
que se dispuso en marzo para contener la expansión del coronavirus.
“Podríamos
adelantar las fechas de pago dentro de los años calendario”, dijo una
fuente cercana a las negociaciones y familiarizada con el pensamiento
del Gobierno.
“Digamos que hay un pago pendiente en
noviembre. Eso podría cambiarse a julio, o algo que vence en agosto
podría cambiarse a febrero. Eso agrega mucho valor para los acreedores
sin afectar nuestros flujos de pago”, dijo la fuente.
El plazo del 24 de julio no será extendido, agregó.
“Esta
será la oferta final porque no hay forma de pagar algo más. Tenemos la
responsabilidad de la sostenibilidad tanto para nosotros como para la
comunidad financiera internacional”.
“No hay ninguna
razón para pensar que podríamos ofrecer algo mejor en una fecha
posterior. Cada vez que miramos, la capacidad de pago del Gobierno se
reduce y las demandas de los acreedores crecen. Si va a haber una oferta
en algún momento más adelante, será dramáticamente peor que esta”, dijo
la fuente.
Un punto conflictivo ha sido la idea de vincular
los bonos reestructurados con el crecimiento futuro del Producto Interno
Bruto o con los ingresos por las exportaciones del país.
“Probablemente
no habrá un instrumento de recuperación de valor vinculado al PIB o a
las exportaciones porque hay demasiada diferencia entre precio y valor”,
explicó la fuente.
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