PEKÍN (Reuters) - Los precios al productor de China se desaceleraron
por séptimo mes consecutivo en enero a su ritmo más débil desde
septiembre de 2016, lo que aumenta la preocupación de que la segunda
mayor economía del mundo asista a un regreso de la deflación a medida
que la demanda interna se enfría.
La inflación al consumidor se
debilitó en enero respecto a diciembre a un mínimo de 12 meses por un
aumento más lento en los precios de los alimentos pese al feriado del
Año Nuevo Lunar que normalmente aumenta la demanda de alimentos,
mostraron datos oficiales el viernes.
El índice de precios al
productor (IPP), una medida de los precios que reciben las empresas por
sus bienes y servicios, subió en enero un débil 0,1 por ciento respecto
al año anterior, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas,
una fuerte desaceleración respecto al aumento de un 0,9 por ciento del
mes anterior.
Analistas consultados por Reuters estimaban que la inflación a los productores se desacelerara a un 0,2 por ciento.
Si
bien la inflación doméstica otorga a las autoridades la flexibilidad de
aflojar la política monetaria para apuntalar el crecimiento económico,
los riesgos deflacionarios podrían afectar aún más la rentabilidad
corporativa.
En una base intermensual, el IPP cayó un 0,6 por ciento, moderándose de una disminución del 1 por ciento en diciembre.
“Es
demasiado pronto para decir que China ha entrado en el entorno
deflacionario, pero los riesgos definitivamente han aumentado”, dijo
Raymond Yeung, economista en jefe de Greater China en ANZ, agregando que
la rentabilidad de las industrias proveedoras estará bajo presión.
El
índice de precios al consumidor (IPC) subió un 1,7 por ciento en enero
respecto al año anterior, más lento que el aumento del 1,9 por ciento en
diciembre y por debajo de las expectativas de un aumento del 1,9 por
ciento. En una base intermensual, el IPC aumentó un 0,5 por ciento.
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